La Web Vive. Esto ya es una afirmación obvia, pero que hace apenas veinte años atrás ni lo imaginábamos. Todo empezó con un .txt, un poco de código, y una señal que transmitiera ese mensaje. Después pasó lo que pasó, y una historia llamada Matrix fue llevada al cine. Hoy esa historia empieza a confundirse con la realidad. Lo que en su momento fue una película de ficción, hoy ya empieza ser parte de la realidad. Y esto recién empieza.
Si prestamos atención, nos referimos a la vida, a la gestación, a la naturaleza. No es raro que Matrix sea una película tan “cibernética” y al mismo tiempo, haga permanentes referencia a la naturaleza. Podríamos decir que presenciamos el nacimiento de algo vivo (no me animo a decir un “ser vivo”), que ya empezó hace tiempo a generar anécdotas, historias, recuerdos (películas), etc.
La Web sigue Viviendo. Como dijimos antes, esto recién empieza, y como decía Gaudí: “Ser original es volver al origen”. Así, deberíamos frenar, pensar, cuestionar, en definitiva deberíamos “volver” para comprender “el origen” de la Web y todo lo que es Digital. De esta forma, podremos “ser” originales.
El origen de algo puede concebirse como un caos o como una nueva oportunidad. Si comprendemos bien la dinámica, la economía, y los negocios en esta era Digital, podremos hacer que nuestra marca “viva” y acompañe el crecimiento de la Web. En vez de “sobrevivir”, disfrutaremos de esta dinámica compleja: nuestra marca vivirá en este nuevo “ecosistema digital”.
En esta nueva “sociedad digital” la comunicación o el legado de una marca no quedará escrito en un papel o cualquier soporte que no pueda sufrir cambios. El legado quedará vigente en algo vivo, en algo que muta permanentemente en soportes digitales y que esta en permanente interacción con las personas. En definitiva, la marca quedará “viva” en la mente de las personas, en las conversaciones, en el día a día, en la sociedad. La marca será “digital”, pero por sobre todo, será de las personas, será “social”.
Para lograr esto, y teniendo en cuenta lo dicho al principio ¿No sería pertinente pensar a las marcas como un niño? En vez de preocuparnos en decir excelentes discursos o gráficos admirables ¿No sería mejor estar alineados con la dinámica digital donde siempre debemos estar abiertos a las nuevas experiencias? En vez de crear discursos o gráficos perfectos ¿No deberíamos ser más simples (como los niños) y crear mensajes claros y precisos que sean el inicio de una gran conversación? (un ejemplo de simplicidad “compleja” y que se basa en esta dinámica es Twitter).
Entendemos que lo que estamos planteando no es una tarea fácil. En realidad, es una tarea de todos los días (similar a la gratificante experiencia de acompañar el crecimiento de un niño). El seguimiento del día a día permite empezar hoy o cambiar el rumbo ya iniciado según los resultados obtenidos.
A partir de lo que vive nuestra marca, de los resultados del día a día, y de una estrategia digital, podemos anticiparnos a un presente y futuro en permanente dinamismo.